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Valencia, Estado Carabobo, Venezuela
La mujer de las largas paciencias se trae a sì misma lentamente al mundo. Andrèe Chedid

jueves, 4 de junio de 2009

Remembranzas acerca de un territorio propio...

”Fabiola Sequera está creando un universo plástico en donde fusiona la belleza con el encuentro de la sombra, el destino, el tiempo, la muerte, en ese anhelo de comunión con los materiales en que fundamenta su propuesta, donde lo escultórico se convierte en eco de lo sagrado”
Eduardo Planchart Licea
La sacralidad del amarre:
Fabiola Sequera
Lo Sagrado en el Arte Venezolano, 1996


"TEJIDO Y PIEDRA"
1975
13x15x5 (Miniatura) Algodón, piedra y bejuco.
v “La esencia y camino de mi obra es el tejido”

v “En mis años de formación en Montreal y Bogotá, más que reconocerme en Olga de Amaral, tomé por espejo la Textilería Precolombina, y la obra de Magdalena Abakanowicz”.

v “Al crear en mi misma una adoración por el mundo textil, tuve que romper con él para seguir creciendo”



...Un territorio propio

Algunos de los textos mencionados resultan reflexiones propias en entrevistas, así como la de algunos investigadores en el campo de las artes plásticas en Venezuela.

Desde que tengo memoria mis primeras “creaciones artísticas se iniciaron como un juego: lo lúdico, propio de todo niño me permitió dibujar con las nubes. Con ellas dibujé y desdibujé infinidades de escenas que correspondían a todas las historias, fabulas y fantasías leídas y escuchadas. De ese “ejercicio – juego o juego – ejercicio”, mi espíritu se llenó de imaginación.
Tal vez sucedió lo mismo al entrar en la escuela de arte, o ante la presencia de la grandiosa arquitectura de nuestros antepasados americanos, o disfrutando de un tapiz medieval que narraba escenas de batallas y de la vida cortesana, así como, de las hermosas gazas y tejidos precolombinos.

La presencia de los inmensos “Abakan” de Magdalena, que semejan un útero abierto, desgarrado, que “flota” en el espacio, apenas dejando un hilo rojo, recorrer el suelo… y la geografía, la luz y la lluvia casi constante del altiplano andino en contraste con mi ciudad, Valencia, marcó un cambio profundo en la visión y abordaje de mi proceso creativo: el constructivismo de Torres García y Gonzalo Fonseca, los ensamblajes de Louis Nevelson y de la otra Louis Bourgeois, los cordones de seda de Sheila Hicks, las hojarascas de Olga de Amaral, los envoltorios de Christo, las investigaciones de Jack Lenor Larssen…, en fin, al igual que muchos otros artistas y creadores que influyeron en la búsqueda de una expresión propia ubicada en las raíces de lo ancestral, pero mirando hacia la creación de un territorio propio.




"EL GRAN CIEMPIES”
1998
65 x 325 x 70 cm
Mecate, madera, grafito, acrilico, metal. Colección Museo del Textil. Lodz, Polonia




2 comentarios:

  1. Estimada amiga, para mi el "Ciempies" es una de las obras màs significativas de la escultura contemporànea en Venezuela, estimo de suma importancia, desde tu punto de vista escultorico, alimentar este panorama casi virgen, del cual tu eres pionera.La fuerza y la poesìa se enlazan en tu obra con una sensibilidad profundamente significativa.

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  2. Voy recordando tus obras
    la menudez y la fuerza de tus manos
    la construcción de mundos propios de lo que nos es
    mas cercano,
    la montaña, la vegetación exhuberante, el curso del río.
    la madera y la fibra (sus olores)
    trama y urdimbre

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